Hurlingham: con RCP, bomberos le salvaron la vida a un perro que se asfixió durante un incendio
El hecho ocurrió en la tarde del último jueves en una casa de la localidad de William Morris, donde el animal había quedado atrapado entre las llamas. «Todas las vidas importan», dijeron los Bomberos de Hurlingham tras reanimar a la mascota.
Fuego, desesperación y un trabajo que salvó la vida de un inocente animal. Los Bomberos de Hurlingham acudieron el último jueves por la tarde a un incendio en una casa de la localidad de William Morris y terminaron reanimando mediante maniobras de RCP a un perro que se había asfixiado por el humo.
Todo sucedió en una vivienda de las calles Galeano y José Mazzini donde las llamas se iniciaron en la planta alta y en cuestión de minutos se volvieron completamente incontrolables para una familia que tuvo que huir para salvarse.
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En la desesperación, habían salido con su perro, Celestino, pero en un momento determinado se percataron de que la mascota había vuelto a ingresar a la vivienda, que ya estaba muy tomada por el fuego y que constituía, sin dudas, un peligro mortal para el animal.
Tras el llamado a los Bomberos Voluntarios de Hurlingham, acudieron tres dotaciones para trabajar en el lugar. Al mismo tiempo, también se acercaron una ambulancia del SAME, Policía del Comando de Patrullas y un móvil de Defensa Civil municipal.
De acuerdo a lo que trascendió, el fuego consumió gran parte de la vivienda. Pero en esos momentos en que las llamas quemaban todo el lugar, a la familia sólo le importaba una cosa: traer a Celestino de vuelta. Por eso, rápidamente alertó sobre la situación al personal bomberil, que ingresó a la propiedad a rescatarlo: estaba ahogado por el humo del lugar.
Lo recostaron en la vereda y le realizaron maniobras de respiración cardiopulmonar (RCP) hasta que el perro pudo reaccionar y ser asistida con oxígeno.
La dueña del perro les agradeció a los bomberos
En diálogo con un móvil televisivo de TN, Miriam, la dueña del perro, relató cómo se vivió la situación ocurrida en su casa: «Fue un momento muy difícil. Estábamos mi hermana, dos sobrinos, Celestino y yo. Empezó a bajar humo desde arriba y a romperse las cosas. Salimos afuera con miedo y tristeza, pero se ve que él no me reconoció entre tanta gente que vino y volvió adentro a buscarme. El cumplió seis meses hace poquito. No sale a la calle. no sabe manejarse. El quedó rendido por el humo, inconsciente, yo lloraba porque él es mi bebé, mi compañero. Le dijimos a los bomberos que suban a buscarlo, lo hicieron con toda la dedicación y le dieron oxígeno»
Y agregó: «El duerme conmigo y está acostumbrado a acompañarme todo el tiempo, a estar en el primer piso. Por eso subió a buscarme. Del miedo hizo sus necesidades en la escalera».
Luego, destacó el trabajo de los Bomberos Voluntarios de Hurlingham y remarcó la paciencia que tuvieron para ocuparse del can: «Una hora estuvieron reanimándolo. Le hacían masajes, le dieron oxígeno, con toda la dedicación. Fue muy valioso. Todos los vecinos venían y alentaban para que Celestino viviera. Nadie quería rendirse».
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Finalmente, lamentó las pérdidas materiales pero resaltó el alivio de que su compañero de cuatro patas aún siga con ella. «Yo estaba estudiando, perdí mi computadora, mis trabajos, mis cuadernos. Cambió nuestra vida, quedamos en la nada. Consuela que esté Celestino acá, es parte de nuestra familia», concluyó.
En tanto, los Bomberos hicieron una publicación en sus redes sociales tras su intervención en el mencionado incendio y expresaron: «Salvamos vidas y bienes. ¡Todas las vidas nos importan! Para eso entrenamos, para eso somos Bomberos Voluntarios».